Te vistes solo, no tienes compañeros a tu alrededor como cualquier vestuario de equipo, eres un árbitro de liga de chavales, eres un juez de partidos con reglas justas, el encargado del orden entre equipo y otro en la lucha por una única circunferencia, sales y cuando saltas al terreno de juego observas a tu alrededor padres y familiares expectantes, entrenadores y jugadores nerviosos, todos alrededor de un espacio verde con líneas delimitadas blancas con unos palos a cada extremo, estas en medio para comenzar el espectáculo.
Todos esperan a que pites, tu tienes que verlo todo o intentarlo, analizarlo, juzgarlo en décimas de segundo y constantemente durante todo el partido, tienes que acercarte y colocarte en posiciones que estorben lo menos posible, tienes que pasar desapercibido pero a la vez tienes que estar en todas partes, no puedes relajarte, si te despistas en una acción beneficiaras injustamente a alguien, sientes esa presión pero te gusta es el riesgo de tu puesto, por eso te concentras y disfrutas cuando tomas las decisiones adecuadas, el ritmo de juego es apasionante y eres el primer espectador que lo disfruta, estas en primera fila pero a la vez eres invisible de toda disputa, cuando empiezas a sentirte parte del mismo circulo aunque seas neutral sabes que formas también parte, entrenadores, jugadores, espectadores y tu el árbitro, también eres fundamental, tu partido es importante aunque no metas goles, aunque te critiquen, te metan presión, te insulten a rabiar por todos lados por tus fallos, aunque te equivocaras por que pestañeaste en esa milésima de segundo en el que paso la acción, por que giraste el cuello medio segundo cuando sucedió, o un jugador se pone delante de tu perspectiva únicamente molestándote a ti en ese preciso instante.
La gente realmente no sabe lo que es ser árbitro, nunca lo entenderán aunque estén delante, solo lo sabes tu que eres árbitro, sabes aunque sea un partido donde lo único en juego es una numeración y unos puntos en una tabla, te presionan para que te equivoques, te presionaran por que aun así tu resistes, mantienes el orden y lo mas importante lo haces por el bien del deporte. Aunque sea una liga de chavales....
Fuente: entrenadorfutbol.es
Ekaterina Kostjunina ejerce como árbitro de fútbol en Rusia, pero su imagen ya es conocida no sólo en su país, sino también fuera. Prueba de ello es que algunos diarios ingleses ya conocen su nombre.