Debutó en primera con 26 años, hace 16, y sigue teniendo fama de estricto en el campo, pero la edad le ha hecho ganar en mano izquierda. Le ha pasado de todo: una vez, sorteando la portería de los penaltis antes de una final de Copa entre Real Madrid y Barça en Valencia, lanzó una moneda al aire que, al caer, se rompió. Ni cara, ni cruz. Chendo alucinó con aquello.
Respuesta. La verdad es que ya son unas cuantas temporadas siendo veterano y sí que percibes, sobre todo de los chicos nuevos que llegan, que te piden consejo y te consultan. No me lo tomo como una responsabilidad en especial. Yo también estaba nervioso.
R. Según van pasando los años uno va ganando seguridad en el campo, eso es evidente. Además, los jugadores te van conociendo. No digo que ahora sea más sencillo para mí que antes, pero sí recuerdo los primeros años, en los que me veían más joven y me intentaban protestar, presionar... Ahora te respetan más y eso lo hace más fácil.
P. ¿Se ha serenado Undiano Mallenco con los años? Cuando llegó a Primera tenía fama de estricto, de no pasar ni una. Ahora se le ve más dialogante.
R. No creo que sea suavizar. Muchas veces la manera de actuar en el campo depende mucho de los jugadores. Si te conocen más y te respetan más, pues te protestan menos y hace falta sacar menos ese carácter que te lleva a amonestar.
P. ¿Por dónde no pasa como árbitro? ¿Qué no tolera?
R. No paso, por ejemplo, por una situación de racismo en un campo. Lo paro y ya está. O incluso lo suspendo. Todos sabemos las burradas que se dicen en los estadios y para eso ya hay respaldo en la norma y un protocolo. No lo aceptamos. Lo paro. Si escucho el grito ese del mono, lo paro, no hay dudas.
A continuación os dejamos el enlace de está entrevista de Marca a Alberto Undiano:
Fuente: Marca.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario